Nadie supo ni sabe por qué fue

Nadie supo ni sabe por qué fue... tal vez la voz le musitó al oído y disoluto en la superioridad de sí, él solo, ideó lo inexcusable.

¿un acto sin exaltación? ¿un acto de atropello puro que por nada se expresa transgredir?

Ese acto lo ennoblece como a un Dios... aunque, en aquel momento, para qué originar y más en el perjurio.
Tal vez cuando lo arrebató el momento, resolvió no ir mas, no pudo sujetarse porque algo agitaba aquella cuerda, la tensaba sin saber. Nadie supo ni sabe por qué fue.