Somos lo que somos



Pánico y agudas preguntas desamparadas como cardos y setas en la noche del monte. Extraños, al volar de los atajos, entre faltas y corduras, así van de nosotros nuestros pasos. Ávido silencio los cerca y algún gorjeo se oye como una chispa de sol sobre el verde. Esto somos, lo que somos, resignada amnesia. Pernoctados entre árboles desvelados indagamos la templanza, la sábana aromática. Sin palabras, citando con los ojos, expresamos en convulsión nuestra jaculatoria, mientras rechina la noche empecinada habitada de gusanos.